Bitácora 3 - 2do Bimestre

BITÁCORA N° 3: Reflexión sobre el modo en el que el contexto y las vivencias del autor influyen en el contenido y mensaje de la obra

Bitácora 3 - Segundo Bimestre
Fecha de Entrega: 27 de Junio del 2016
Obra: La Ciudad y los Perros - Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa, uno de los más importantes representantes del Boom Latinoamericano, se caracterizó por ser uno de los fundadores de las características o técnicas empleadas en la literatura de este movimiento. Gracias a la biografía redactada en el Portal biografiasyvidas.com, podemos afirmar que recibió la influencia de la narrativa extranjera por parte de autores como William Faulkner y James Joyce. Es así como Vargas Llosa sale de la narrativa tradicional e implementa técnicas como la de la voz narrativa múltiple, la secuencia no lineal, el uso de la lengua vernácula, entre otras. Sin embargo, la característica que se ve más reflejada en su obra “La ciudad y los perros” es la representación de la realidad. Al verse en esta obra tantas técnicas empleadas, existe la teoría de que fue esta la novela que marcó el inicio del movimiento. A continuación se hará el análisis de la realidad representada en su obra ganadora del premio Nobel, y una reflexión sobre el modo en el que el contexto y las vivencias del autor influyen en el contenido y mensaje de la obra.

Para comenzar, sabemos que “La ciudad y los perros” se desarrolla en el colegio militar peruano Leoncio Prado. Uno se pregunta cómo es que Vargas Llosa pudo relatar tan detalladamente lo que ocurría dentro del colegio, y la respuesta es sencilla: estudió ahí. Eso nos lleva a otra pregunta, ¿Cómo llegó ahí?...lo que nos lleva a analizar un poco la infancia y el pasado del autor. Mario Vargas Llosa nació en la ciudad de Arequipa, y antes de su nacimiento, sus padres Ernesto Vargas y Dora Llosa acordaron divorciarse. Es así como el autor vive los primeros años de su vida sin un padre. Después de Arequipa, se muda a Bolivia, donde estudia en el colegio La Salle hasta el cuarto grado de primaria; y luego se va a Piura a cursar el quinto grado. Hasta ese entonces, él creía que su padre había fallecido. Es en Piura, donde el padre reaparece y ve a su hijo Mario por primera vez; sus padres vuelven a retomar su relación y se mudan a Lima. Ahí  estudia hasta el segundo año de secundaria en el Colegio La Salle limeño. Vargas Llosa recuerda estos años llenos de dudas, dolor y resentimiento, pues se enteró de que su padre había tenido otra relación e hijos, y además, tenía que soportar los abusos hacia él y su madre. A los 14 años, su padre creía que el autor necesitaba de una formación más estricta, y es así como llega a estudiar obligado al colegio militar Leoncio Prado, donde cursó 3ro y 4to de secundaria.  Dichas vivencias se ven indirectamente representadas en las historias de los diferentes personajes dentro de la obra.

“<< Tu papá no estaba muerto, era mentira. Acaba de volver de un viaje muy largo y nos espera en Lima.>>” (p. 22).

Esta cita fue extraída del momento en la obra en el que Ricardo Arana (el Esclavo), se entera de que el viaje que había realizado era para reencontrarse con su padre, a quien creía muerto. Claramente está inspirado en la vivencia del autor y su padre.

“<<Podría ir y decirle dame veinte soles y ya veo, se le llenarían los ojos de lágrimas y me daría cuarenta o cincuenta, pero sería lo mismo que decirle te perdono lo que le hiciste a mi mamá y puedes dedicarte al puterío con tal que me des buenas propinas>>.” (p. 23).

La cita anterior es un pensamiento de Alberto Fernández (El poeta), quien vivía con su padre y madre, pero conocía el pasado de su familia y los errores que su mamá había tenido que perdonar para poderle dar a su hijo un hogar. Esto vuelve a inspirarse en las vivencias del autor mencionadas anteriormente.

Podemos ver que Vargas Llosa reparte sus vivencias entre los diferentes personajes, lo que le permite más adelante decir que tiene un poco de cada uno. En el transcurso de la obra se va descubriendo que no solo comparte historias con sus personajes, sino también rasgos de las personalidades e intereses. Un ejemplo de esto es el gusto que tenía el autor por la literatura al igual que El Poeta. Más adelante se conoce que la pasión por escribir del autor se fortalece en el colegio militar. Por otro lado, comparte algunos rasgos con el mismo Poeta y el Esclavo pues él escribía, no buscaba problemas, pero al mismo tiempo era noble, respetuoso y miedoso.

“ -¿Tú no te has peleado nunca, no?

-Sólo una vez –dice el Esclavo.

-¿Aquí?

-No. Antes.

-Es por eso que estás fregado –dice Alberto-. Todo el mundo sabe que tienes miedo. Hay que trompearse de vez en cuando para hacerse respetar. (…)

-Yo no voy a ser militar.

-Yo tampoco. Pero aquí eres militar aunque no quieras. Y lo que importa en el Ejército es ser bien macho, tener huevos de acero, ¿comprendes? O comes, o te comen, no hay más remedio. A mí no me gusta que me coman.

-No me gusta pelear –dice el Esclavo. Mejor dicho, no sé.

-Eso no se aprende –dice Alberto-. Es una cuestión de estómago.

-El teniente Gamboa dijo eso una vez.

-Es la pura verdad, ¿no? Yo no quiero ser militar pero aquí uno se hace más hombre. Aprende a defenderse y conocer la vida.” (p. 33).

Decidí citar el diálogo completo pues me gusta el fragmento, ya que parece una conversación del autor consigo mismo. Hace referencia a las características que diferencia a ambos personajes, pero que son parte del mismísimo autor.

Por otro lado, es importante poder analizar el contexto del autor, es decir el tiempo y espacio en el que ocurren sus vivencias. La obra, no solo relata las distintas historias personales de los personajes en el colegio sino también el trato que recibían o las reglas que debían seguir. El colegio Leoncio Prado se caracterizó en la obra por ser una representación de la sociedad peruana. Es aquí donde se ve reflejada la técnica de la representación de la realidad.

La obra no solo hace referencia a las distintas clases sociales que hacen la sociedad, sino también a las temáticas que estas abordan como la discriminación, el abuso, la jerarquización, la injusticia, entre otras. Todo esto lleva a narrarle al lector cómo era el Perú en la época, y demuestra cómo además de lidiar con los problemas personales, uno tenía que lidiar con las problemáticas que creaba la misma sociedad. Es así como se sustenta la trascendencia de la obra, pues a diferencia de otras, Vargas Llosa no solo narra sus vivencias o cuenta una historia, sino que representa la realidad de su país. Una realidad que afecta a todos por igual, y que mete a todos en el mismo saco, es decir que a pesar de las historias que cada uno pueda tener, deben de lidiar con los mismos problemas de su país y que definirán su futuro.

En conclusión, podemos darnos cuenta que las vivencias y el contexto influyen en el contenido y mensaje pues le permiten a Vargas Llosa, a través de lo que él vivió, representar la realidad peruana de ese entonces y muy detalladamente. Si él no hubiera tenido la oportunidad de estudiar en el colegio donde se desarrolla la obra, las descripciones de los hechos no hubieran tenido el mismo valor pues lo que el narra lo vivió en carne propia. Todo esto causa en el lector, especialmente en mí, el deseo de terminar la obra, para poder conocer el final de tremendas historias. Lo más valioso es que además de conocer la vida del autor, se nos permite conocer una realidad que todos desconocen o prefieren ignorar, y se abre la oportunidad de poder identificarse tanto con lo bueno como con lo malo del Perú.

Referencias:

[En línea]. Recuperado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vargas_llosa.htm