Bitácora 2 - Segundo Bimestre
Fecha de Entrega: 13 de Junio del 2016
Obra: La Ciudad y los Perros - Mario Vargas Llosa
Fecha de Entrega: 13 de Junio del 2016
Obra: La Ciudad y los Perros - Mario Vargas Llosa
En
la bitácora pasada, analizamos a los personajes de la obra “La Ciudad y los
Perros” de Mario Vargas Llosa. En esta oportunidad, se realizará un análisis
sobre el estilo y la técnica empleada por el autor. Para poder comenzar, es
necesario recordar y contextualizar un poco algunos datos importantes. Mario Vargas
Llosa nació en Arequipa, Perú. Vivió únicamente con su madre hasta los 10 años;
edad donde conocería por primera vez a su padre. Estudió en el colegio La Salle
de Bolivia, y en el colegio salesiano de Piura; sin embargo, después de
reencontrarse con su padre, se decidió formarlo de una manera diferente y
radical, por lo que ingresa al colegio Leoncio Prado. Este cambio en su vida
será de suma importancia para la obra que escribiría años después, pues permite
que él pueda representar sus experiencias. Cabe resaltar que Vargas Llosa
siempre mostró interés por la literatura, lo que finalmente lo llevó a ser uno
de los escritores más grandes de Latinoamérica. La época en la que desarrolla
sus obras permite que él pueda adaptar, innovar e incluso ser el creador de
algunas de las características del Boom Latinoamericano; movimiento literario
al que el perteneció. Por lo tanto, el objetivo es analizar las técnicas y características
de este movimiento en la obra, y a la
vez analizar el estilo de Vargas Llosa que lo diferencia de los demás autores.
El
primer elemento que analizaremos de las técnicas de esta novela es la secuencia
narrativa. Una característica tanto del autor como del movimiento literario al
que pertenecía, es que la secuencia que utilizaban en sus obras era no lineal,
es decir, no había un orden cronológico de la historia. En el caso de “La
Ciudad y los Perros”, Vargas Llosa mezcla la secuencia narrativa con el
narrador. La particularidad de los narradores en esta obra es que hay más de una
voz narrativa. De un momento a otro, puede ser otro narrador quien te esté
contando otro hecho. Un ejemplo de esto es la siguiente cita:
“<<Buenos
días>>, dijo ella, tiernamente; << ¿no besas a tu madre?>>.
<<No>>, dijo él.
<<Podría
ir y decirle dame veinte soles y ya veo, se le llenarían los ojos de lágrimas y
me daría cuarenta o cincuenta, pero sería lo mismo que decirle te perdono lo que
le hiciste a mi mamá y puedes dedicarte al puterío con tal de que me des buenas
propinas. >>” (p.23).
Cito
esta página, pues personalmente, me tomó mucho tiempo entender que las dos
situaciones eran diferentes, donde en el primer diálogo hablaban del esclavo, y
cuando el narrador cambiaba a protagonista ya te hablaba el poeta. Esto me lleva a decir que estas técnicas
provocan la necesidad de una buena comprensión del lector, pero a la vez
origina un sentimiento de suspenso y duda de las historias, que solo se podrán
resolver en el desarrollo completo de la obra. Además, se ve involucrado el uso
de flashbacks, pues el narrador se traslada al pasado, cuenta una parte de la
historia, y luego regresa.
Al
hablar del lenguaje, el que es empleado en esta obra es muy sencillo, y una de
las características que se ve representada es el uso de la lengua vernácula.
Vargas Llosa busca representar la realidad peruana y que el lector realmente
pueda ver reflejada a la sociedad de ese entonces en su obra; es por esto que el
lenguaje empleado llega a ser coloquial e incluso vulgar en muchas ocasiones. Esto
será evidenciado en las siguientes citas:
“Es
usted un tarado, qué carajo. (…). Escucha a su espalda: <<Ni que fuéramos
curas, qué carajo>>.” (p.27).
“<<Mierda>>,
dice Alberto. <<Me quemé. >> (…) -¿Por qué eres tan rosquete?”
(p.32).
“<<Diez
soles>>, dice el Mono. <<No tengo plata; si quieres, te los debo.
>> <<No, mejor jódete. >> -¿Quién habla ahí? –grita el
teniente. (…). ¡Silencio, carajo!” (p.55).
Como
podemos ver, se evidencia la presencia de un lenguaje bastante vulgar, sin
embargo, el objetivo del autor era representar a la sociedad, por lo que era un
factor trascendental para poder entenderla.
Finalmente,
al analizar particularmente el estilo de Mario Vargas Llosa podemos darnos
cuenta que algo que lo diferencia de los demás autores, es que el lenguaje que
emplea, además de ser simple es detallado. El lector puede crear claramente la
escena de la historia en su cabeza debido a la detallada descripción que el
autor brinda.
“-Cadete,
¿quiere pasarme eso que acaba de aterrizar en su carpeta? ¡Silencio los demás!
Alberto se levanta. Gamboa recibe la bolita de papel sin mirarla. La desenrolla
y la pone en alto, a contraluz. Mientras la lee, sus ojos son dos saltamontes
que brincan del papel a las carpetas. – ¿Sabe lo que hay aquí, cadete? –pregunta
Gamboa. –No, mi teniente. –Las fórmulas del examen, nada menos. ¿Qué le parece?
¿Sabe quién le ha hecho este regalo? –No, mi teniente. –Su ángel de la guarda –dice
Gamboa. ¿Sabe quién es? –No, mi teniente. –Vaya a sentarse y entrégueme el
examen –Gamboa hace trizas la hoja y pone los pedazos blancos en un pupitre-.
El ángel de la guarda –añade –tiene treinta segundos para ponerse de pie. Los
cadetes se miran unos a otros. –Van quince segundos –dice Gamboa-. He dicho
treinta. –Yo, mi teniente –dice una voz frágil. (…)” (p.78 y 79).
Decidí
citar todo este fragmento porque creo que es uno de los ejemplos más claros de lo detallista que es
Vallejo. En esta cita nos narran el momento exacto en el que encuentran al
Poeta recibiendo las respuestas del Esclavo. El lector claramente puede hacerse
una idea de lo que pasaba por la mente de cada uno de los personajes en ese
momento, al igual que experimentar los mismo sentimientos de nervios, emoción,
etc.
Además,
lo que más puedo rescatar del estilo de este autor es cómo logra reflejarse a
través de cada uno de los personajes. Después de conocerlo poco a poco, uno
puede irse dando cuenta de que cada personaje tiene una parte de su historia o
una forma de ser suya. Esto hace a la obra mucho más interesante y sencilla de
entender, pues al conocer el pasado de Vargas Llosa puedes entender lo que
quiere transmitir.
En
conclusión, podemos decir que la técnica empleada por el autor en esta obra refleja
muchas características del Boom Latinoamericano, pero lo que hace a la obra
diferente de cualquier otra es el estilo de Vallejo. El autor logra a través de
su obra, que el lector esté interesado en entender la secuencia de la obra, las
diferentes historias e indirectamente, logra hacer una conexión que permite que
todo aquel que lea “La ciudad de los perros” pueda conocerlo desde diferentes
aspectos un poquito más.
Referencias:
Todas las citas fueron extraídas de:
Vargas Llosa, M. (2010). La ciudad y los perros. (2a.ed.). Lima: Santillana.
Referencias:
Todas las citas fueron extraídas de:
Vargas Llosa, M. (2010). La ciudad y los perros. (2a.ed.). Lima: Santillana.
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